¿Qué es la periodoncia? 

Es la parte de la Odontología encargada del diagnóstico y del tratamiento de las enfermedades de la encía. Una encía inflamada, abultada, sangrante o con irregularidades es sinónimo de una encía que no está sana. 

Hoy en día la periodoncia también es la encargada de la prevención y tratamiento de las enfermedades que pueden llegar a aparecer alrededor de los implantes.  

¿Qué es la enfermedad periodontal? 

Es una enfermedad causada por la acumulación de placa bacteriana en la boca. Si no se trata, la placa se endurece y se convierte en sarro, causando inflamación y sangrado de las encías. Con el tiempo, la enfermedad puede avanzar y causar la pérdida del hueso y de los tejidos que sostienen los dientes, lo que puede llevar a la pérdida dental. 

Existen diferentes fases en la enfermedad de las encías y los huesos que dan soporte a los dientes. Lo ideal es prevenir la enfermedad periodontal, ya que al ir avanzando su afectación será cada vez mayor. 

Gingivitis 

Es la inflamación y sangrado de la encía sin afectar el hueso de soporte alrededor de los dientes.  

Periodontitis 

Cuando la gingivitis no se interviene a tiempo, pueden desencadenar la periodontitis. En estos casos el hueso que da soporte al diente se ve afectado. Si no es tratado puede llegar a ocasionar la pérdida de los dientes. 

Mucositis y periimplantitis 

Igual que puede haber una encía inflamada alrededor de los dientes, con o sin pérdida ósea asociada, esto puede ocurrir alrededor de los implantes dentales. Si no se realizan unas revisiones y mantenimiento adecuados, en una primera fase aparecerá lo que se conoce como mucositis. Esto es una inflamación de los tejidos alrededor de los implantes dentales. 

Cuando esta inflamación no se trata, puede progresar y afectar al hueso alrededor de los implantes dentales. En este caso estaríamos hablando de periimplantitis. Si no es tratado puede llegar a ocasionar la pérdida de los implantes dentales. 

¿Cómo se pueden tratar las encías? 

Limpieza dental 

Se realiza para eliminar la placa bacteriana y el sarro acumulado en los dientes. Se utiliza en casos de gingivitis para evitar que progresen a periodontitis. 

Raspado y alisado radicular 

Es un tratamiento que se realiza ya en casos de periodontitis. Consiste en raspar la superficie de las raíces de los dientes y suele llevarse a cabo dividiendo la boca en cuatro sectores o cuadrantes. El número de citas necesario para realizar este tratamiento dependerá de las condiciones particulares de cada paciente.  

Se realiza con un instrumental específico conocido como curetas. Estas permiten acceder a la parte más profunda de la bolsa periodontal, donde las bacterias encuentran las condiciones idóneas para desarrollarse. Aunque no es la nomenclatura adecuada, a veces a este tratamiento se le llama curetaje.

Cirugía periodontal 

Se realiza en casos más avanzados. Sólo es necesaria cuando, tras 2-3 meses de hacer realizado el adecuado raspado y alisado de la superficie radicular, la enfermedad periodontal no está controlada.  

Esta cirugía facilita el acceso directo a las bolsas para poder sanearlas y eliminar la infección. Sólo estará indicado si la higiene del paciente es buena y si este es consciente de que su colaboración y motivación es imprescindible. En ciertos casos, podemos regenerar los tejidos y recuperar la estética de nuestras encías.  

 En cualquiera de estos tratamientos pueden necesitarse medicamentos para controlar la inflamación y reducir el riesgo de infección. Pero será el profesional el que determine la necesidad o no de los mismos. 

¿Qué pasa si no se tratan las encías? 

Cuando no se trata la periodontitis o la periimplantitis puede conllevar la pérdida de dientes o implantes respectivamente. 

Periodoncia en Clínica González Conde 

Nos centramos en el estudio, prevención y tratamiento de las enfermedades de las encías y los huesos que sostienen los dientes e implantes. Es importante prevenir la enfermedad periodontal. Esto incluye las revisiones periódicas en el dentista y los cuidados en casa mediante una buena higiene oral. Hay que cepillarse de forma adecuada y utilizar hilo dental y enjuague bucal a diario.