¿Qué daños puede provocar un piercing?
Existen múltiples razones por las que puedes querer hacerte un piercing. Puede ser para estar a la moda, para diferenciarte de los demás, para identificarte con algún grupo étnico o social o simplemente para decorar el cuerpo. Lo que ocurre es que para colocar un piercing se crea un traumatismo en la piel que a veces no cicatriza bien, pudiendo ocasionar daños en el organismo.
¿Qué daños puede provocar un piercing a tus dientes?
Los piercings en la lengua, en las encías o en los labios, que están en contacto con los dientes y las encías, pueden provocar algunas lesiones. Aproximadamente el 70% de las personas que llevan piercings en la boca han sufrido alguna complicación después de su colocación. Cuando llevas un piercing, los principales daños que pueden aparecer en la boca son:
- Inflamación y sangrado de la zona donde se ha colocado el piercing, ya sea la lengua, los labios o la encía.
- Desgaste o incluso fractura de los dientes y empastes. El daño que se produce a los dientes que están en contacto con el piercing es más frecuente de lo que parece. Muchas veces, cuando tienes un piercing en la boca tiendes a jugar con él, de modo que se produce un choque continuo entre el piercing y los dientes o empastes que puede llegar a producir la fractura de los mismos.
- Daños en las encías. La inflamación de las encías y la recesión gingival son una de las complicaciones más frecuentes del piercing oral. En casos extremos, puede producir movilidad de algún diente e incluso la pérdida del mismo.
- Sensibilidad dental. Cuando el piercing produce daños en la encía y esta se retrae, la raíz del diente queda expuesta y puede aparecer sensibilidad en los dientes afectados.
- Acúmulo de sarro o placa dental en la zona donde está el piercing.
- Problemas de mal aliento o halitosis. Cuando el piercing no permite realizar una higiene bucal adecuada se acumulan bacterias que pueden producir mal aliento.
- Dificultad para hablar y masticar.
- Alteración del sentido del gusto. Esto puede ocurrir principalmente cuando la colocación del piercing es en la lengua, ya que se puede producir un daño en algún nervio.
- Aumento de la producción de saliva.
- Infección. La boca es la zona del organismo donde hay más bacterias, por lo que las infecciones por un piercing pueden ocurrir en cualquier momento. Desde una infección local en el momento de su colocación, infecciones de la encía y hasta una extensión a toda la boca.
- Alergia al material del piercing. Es una reacción que empieza en cuestión de horas o días tras la colocación del piercing y que puede durar entre dos y cuatro semanas.
Si quiero colocarme un piercing, ¿Qué debo tener en cuenta?
Si a pesar de todo, decides ponerte un piercing, debes saber que es un tratamiento que ha de ser realizado por un profesional adecuado y con unos medios de higiene adecuados. Una vez colocado el piercing, el mantenimiento debe ser muy escrupuloso, debiendo limpiarlo adecuadamente y utilizar colutorios antisépticos.
¿Qué hago si el piercing esta produciendo daños en mis dientes y encías?
Si el piercing está provocando problemas en tus dientes o encías deberías plantearte retirarlo definitivamente. Hemos de intentar que no provoque lesiones graves o irreversibles. Por otro lado, deberías quitarte el piercing para hacer deporte, ya que el riesgo de traumatismos es alto y podría complicarse si un tirón del piercing desgarra la zona en la que está colocado.
Si tienes un piercing o estás pensando en hacértelo y necesitas más información, no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de ayudarte https://clinicagonzalezconde.es/#gc-contacto