Hilo dental: cómo y cuándo usarlo
Aunque el cepillo dental remueve la placa de las superficies dentales no puede eliminar bien la placa que queda entre los dientes. Esto sólo se consigue limpiando diariamente con el hilo dental, los cepillos interproximales o el irrigador, que limpian zonas donde el cepillo dental no puede llegar.
¿Para qué sirve el hilo dental?
El hilo dental nos ayuda a reducir la placa bacteriana que se queda entre los dientes. Así se previenen las enfermedades y los trastornos derivados de su acumulación, las enfermedades periodontales, la caries y el mal aliento.
¿Cómo usarlo?
Debemos usarlo, al menos, una vez al día del siguiente modo:
1. Cortar un trozo de hilo dental de unos 40 centímetros. Con cada extremo, dar varias vuelvas sobre el dedo medio de cada mano.
2. A continuación recoger el hilo dental en una de las manos dando mas vueltas sobre el dedo medio de modo que puedas ir soltando de un lado y recogiendo del otro para poder pasar la seda limpia cada vez.
3. Para manejar el hilo debes usar los dedos índices y pulgares de ambas manos. En la parte superior colocar las manos sujetando la seda desde el índice de una mano hasta el pulgar de la otra. Colocar el dedo índice apuntando hacia el interior de la boca. Introducir el hilo suavemente ejerciendo en todo momento una presión lateral contra el diente, nunca contra la encía. El hilo dental se pasa por todos los espacios interdentales limpiando el lateral de todos los dientes.
4. En la parte inferior colocar las manos sujetando el hilo entre ambos índices. Realizar los movimientos de la misma manera que en la parte superior.
¿Hay otros métodos a parte del hilo dental?
Según los espacios que tengas entre los dientes, muchas veces es preferible usar un cepillo interdental en lugar del hilo dental. Los cepillos interdentales son de gran utilidad para completar la higiene cuando existen espacios grandes en los que el hilo dental no es suficiente para eliminar completamente los restos de comida. Esto suele ocurrir cuando los dientes están muy separados unos de otros. Introducir el cepillo con cuidado en el espacio y hacer movimientos horizontales entrando y saliendo del mismo. Es muy importante seleccionar el cepillo de tamaño adecuado, que debe entrar con suavidad por los espacios y contactar únicamente con el diente las cerdas del cepillo.
En los últimos años se ha desarrollado el irrigador. Es un dispositivo que echa agua con un poquito de presión, similar al que utilizamos los dentistas las clínicas, y que limpia y elimina con suavidad y eficacia en las zonas de difícil acceso.
¿En qué momento del día debes usar el hilo dental?
Desde nuestra experiencia, el momento del día en el que recomendamos complementar el cepillado con el uso de hilo dental, cepillos interproximales o irrigador es por la noche. En este momento del día suele ser cuando tenemos más tiempo para dedicarle a la higiene oral. Además, al dormir producimos una menor cantidad de saliva y si por las noches tenemos restos de comida en la boca es cuando se producen caries con mayor facilidad.
¿En qué orden debo utilizar todo eso?
Lo importante es utilizar métodos de higiene que complementen el cepillado al menos una vez al día. Hay quien recomienda usarlos antes del cepillado y quien lo recomienda después. La realidad es que la secuencia de uso no aporta ninguna diferencia en cuanto a la efectividad y lo importante es utilizarlo, así que hazlo en el orden que te resulte más cómodo. Aunque al principio pueda resultar complicado utilizar estos métodos de higiene, a medida que pase el tiempo y te vayas acostumbrando te resultará más fácil hacerlo. Se convertirá en un imprescindible de tu rutina. Lo ideal es utilizar un enjuague al terminar para completar la higiene. Si quieres saber más sobre prevención en odontología, puedes visitar este enlace https://clinicagonzalezconde.es/odontologia-preventiva/