irrigador

Irrigador: cómo y cuándo usarlo

Es cierto que el cepillo dental remueve la placa de las superficies de los dientes. Sin embargo, con él no se pueden eliminar los restos de alimentos que quedan entre los dientes. Gracias al hilo dental, los cepillos interproximales o el irrigador, podemos mantener limpias esas zonas a las que no podemos acceder con el cepillo dental. En otra ocasión os hemos explicado como utilizar el hilo dental https://clinicagonzalezconde.es/hilo-dental-como-y-cuando-usarlo/. Hoy queremos hablaros acerca del irrigador.

¿Qué es un irrigador?

Se trata de un aparato que echa un chorro de agua (u otra solución si tu dentista lo considera oportuno) a presión entre tus dientes y encías. Los irrigadores tienen boquillas intercambiables, para que lo puedan utilizar los diferentes miembros de la familia. También tienen un depósito en el que echar el agua o el colutorio con el que, posteriormente, irrigarás tu boca.

¿Cómo usarlo?

Debes hacerlo, al menos, una vez al día. Siguiendo estos pasos:

  1. Llena el depósito del irrigador con agua, o la solución indicada por tu dentista, y colócalo en su base. Hay irrigadores que no tienen depósito, sino que precisan ser conectados a una fuente de agua (grifo).
  2. Coge tu boquilla y colócala. Normalmente esto se hace ejerciendo una ligera presión hasta escuchar un “clic”.
  3. Dependiendo del irrigador, puede tener un control de la presión con la que sale el agua. Si tu irrigador lo tiene, debes seleccionar la presión adecuada para ti. Si es la primera vez que lo utilizas, prueba con la presión más baja y ve subiendo progresivamente hasta que encuentres la que mejor se adapta a ti. Lo ideal es una presión alta, pero que no te moleste.
  4. Con la boquilla en la boca, inclina la cabeza hacia el lavabo y enciende el aparato para comenzar a utilizar el irrigador. Debes colocar la punta de la boquilla sobre los dientes en un ángulo de uno 90 grados. Cierra la boca para no salpicar, pero déjala entreabierta para que pueda salir el agua hacia fuera.
  5. Si es la primera vez que lo utilizas, empieza con la boquilla en los dientes posteriores. Ve desplazándola poco a poco hacia los dientes posteriores del lado opuesto. Pasa la punta de la boquilla justo por encima de la línea de las encías haciendo una breve pausa entre los dientes. Repite el proceso tanto en la cara interna como externa de los dientes, hasta haber repasado toda la boca. Deberías tardar unos dos minutos.
  6. Cuando hayas terminado debes apagar el irrigador, retirar tu boquilla y vaciar el agua sobrante. Si dejas agua o cualquier otra solución en el depósito pueden proliferar bacterias.

Debes saber que hay quien recomienda usar el irrigador antes del cepillado y quien lo recomienda después. La realidad es que la secuencia de uso no aporta ninguna diferencia en cuanto a la efectividad y lo importante es utilizarlo. Hazlo en el orden que te resulte más cómodo. Aunque al principio pueda resultar complicado su uso, a medida que pase el tiempo y te vayas acostumbrando te resultará más fácil hacerlo. Se convertirá en un imprescindible de tu rutina. Lo ideal es utilizar un enjuague al terminar para completar la higiene.

¿Cuántas veces al día debes utilizar el irrigador?

Desde nuestra experiencia, recomendamos utilizar el irrigador al menos una vez al día. El momento del día en el que recomendamos complementar el cepillado con el uso del irrigador es por la noche. En este momento del día suele ser cuando tenemos más tiempo para dedicárselo a la higiene oral. Además, al dormir producimos una menor cantidad de saliva y si quedan restos de comida en la boca se producen caries con mayor facilidad.

¿Quién puede usar el irrigador?

Cualquier persona que quiera mejorar su higiene bucal puede utilizar un irrigador. No debes esperar a tener un problema en la boca para utilizarlo, ya que nuestra función es prevenir la aparición de esos problemas. Hay incluso irrigadores disponibles para los más pequeños de la casa, especialmente diseñados para ellos. Hay ciertos casos, donde el uso del irrigador es especialmente útil: pacientes con ortodoncia, pacientes con implantes y/o pacientes con problemas de encías.

¿Cuánto cuesta un irrigador dental?

El precio de un irrigador dental es muy variado. Cada marca tiene diferentes modelos, de diferentes tamaños, con diferentes características Si buscas un irrigador verás que su precio oscila entre los 25 y los 125€, aproximadamente. o hace falta que te compres el mejor irrigador. Lo importante es que lo utilices adecuadamente.

Si tienes dudas acerca de qué irrigador o waterpik comprar, lo mejor es que consultes con tu dentista. Es quien te podrá asesor de la mejor manera posible.

Recuerda: el uso del irrigador nunca sustituye al cepillo dental. Si tienes cualquier otra duda acerca de cómo utilizar el irrigador, puedes contactar con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.