Desde que Rosa o Raquel cogen el teléfono, cuando llamáis para pedir una primera visita en el dentista, hasta que finaliza vuestro tratamiento, queremos haceros sentir como en casa.

Cuando llegáis a la clínica por primera vez Rosa o Raquel os harán una fotografía, tenemos que poneros cara. A continuación os pasarán a la sala de rayos X para realizaros una radiografía completa de toda la boca. Salvo que estéis embarazadas o tengáis alguna enfermedad que lo contraindique. Sin más esperas, entraréis al gabinete, donde Jaime o Inés estarán encantados de atenderos en vuestra primera visita.

Antes de haceros abrir la boca para ver vuestros dientes, tenemos que seguir conociéndoos un poco. Vamos a rellenar vuestra historia clínica para poder dejaros fichados. Si tenéis alguna alergia, enfermedad o si tomáis algún medicamento habitualmente. Si apretáis los dientes cuando dormís o cuando estáis nerviosos, si tomáis muchos cafés, si fumáis, etc. ¡Como dentistas tenemos que saberlo todo!

Ahora que ya os conocemos un poquito y habiéndonos hecho una idea inicial de cómo está vuestra boca al ver la radiografía, vamos a tumbaros en el sillón. No mucho, que estéis cómodos.

Iremos mirando uno a uno vuestros dientes. Pero no sólo eso, en la boca tenemos mucho más. Así que os pediremos que nos echéis la lengua, miraremos las encías, los labios, el carrillo, las glándulas salivales, etc. Hay que explorarlo todo.

Pero no hay nada mejor que completar una ficha con fotografías. Dejaremos guardado el estado de vuestra boca cuando venís por primera vez al dentista. Así podremos ir controlándola. Toca entonces sesión de fotos de los dientes… de frente, lado derecho, lado izquierdo ¡y listo!

Tenemos ya todo lo que necesitamos para poder aconsejaros. Es hora de deciros si tenéis alguna caries. Si hay alguna muela del juicio que deberíais sacaros. Si os falta algún diente que creemos que os vendría bien reponer. O ¡qué está todo de maravilla y esperamos no volver a veros hasta dentro de un año!

En función del diagnóstico y del plan de tratamiento personalizado que os hayamos dado, serán otra vez Rosa o Raquel las que os entregarán un presupuesto. Esta habrá sido vuestra primera visita en el dentista, y esperemos que no la última. Si decidís cuidar vuestra boca con nosotros, os buscarán el día y hora que mejor os venga para ponernos manos a la obra. No nos gusta andar con prisas ni tener a nadie esperando en la sala. Así que os daremos citas con el tiempo suficiente para poder trataros detenidamente y acabar con tiempo suficiente para que el que esté detrás de vosotros no tenga que esperar.